Ftalatos en la industria alimentaria y cosmética
¿Qué son los ftalatos o PAE?
Los ftalatos o PAE son ésteres del ácido ftálico con múltiples usos industriales, principalmente como plastificantes. Se utilizan ampliamente desde los años 30 y se añaden a muchos materiales plásticos diferentes como PVC, PVA, PE, etc. para mejorar propiedades como su elasticidad.
¿Por qué se cuestiona el uso de los ftalatos en aplicaciones sensibles?
A pesar de su amplio abanico de aplicaciones, en los últimos años se ha cuestionado cada vez más su uso en productos destinados a la alimentación y otras aplicaciones sensibles, ya que se ha demostrado que los ftalatos pueden lixiviar o migrar de los productos plásticos cuando se someten a un entorno de alta temperatura, lo que provoca una posible contaminación de los productos alimenticios destinados a los seres humanos.
Esto ha dado lugar a que se detecte habitualmente la presencia de varios tipos de ftalatos en numerosos alimentos. En la misma línea, también pueden encontrarse fácilmente en muchos cosméticos y productos de autocuidado. De hecho, se ha detectado la presencia de biomarcadores relacionados con la exposición a ftalatos en más del 98% (1) de la población estadounidense.
La lixiviación se produce a través de los envases, los equipos de manipulación como los guantes y, también, las mangueras utilizadas para transportar preparados alimenticios o cosméticos líquidos y semisólidos durante los procesos de producción industrial.
Posibles efectos de los ftalatos en la salud humana
Esta contaminación generalizada es preocupante porque los ftalatos han sido identificados como compuestos alteradores endocrinos o EDC. Como tales, son capaces de interferir en la actividad hormonal normal, alterando potencialmente las funciones normales del sistema endocrino y causando problemas de desarrollo y reproducción.
Por ejemplo, existe una correlación demostrada entre la exposición a los ftalatos durante el embarazo y diversos problemas de salud en los niños, como la diabetes de tipo II, la obesidad, las alergias, el asma y algunos tipos de cáncer, entre otros (2,3). Por estas razones, la exposición a los ftalatos es especialmente problemática en niños y mujeres embarazadas.
Extraído de (4).
Aunque actualmente hay nueve ftalatos aprobados por la FDA, la organización está reevaluando activamente los riesgos para la salud asociados a estas sustancias químicas. En los últimos años, se han prohibido algunas sustancias relacionadas, y se están examinando las actualmente permitidas. Esto ha llevado a numerosas empresas a adoptar alternativas sin ftalatos. Una categoría notable de productos con un alto contenido de ftalatos son los tubos, mangueras y artículos relacionados fabricados con PVC, que a menudo incorporan Di(2-etilhexil)-ftalato (DHPE).
Esto puede ser especialmente preocupante en los procesos industriales que dependen de la limpieza in situ (CIP) y la esterilización in situ (SIP), ya que las altas temperaturas de este tipo de tratamiento podrían provocar una mayor migración de ftalatos de los tubos y mangueras.
Aunque se sigue utilizando habitualmente y no está prohibido por la FDA, el DHPE también se ha asociado a una serie de problemas relacionados con la salud y la Unión Europea lo considera tóxico para la reproducción. Los productos de PVC con DHPE también se utilizan mucho en las industrias de dispositivos médicos y cada vez se hace un mayor esfuerzo por abandonar los productos basados en PVC debido a los problemas de salud expuestos en estos artículos. Las industrias alimentaria y cosmética seguramente seguirán este cambio normativo.
Teniendo en cuenta estos factores, parece ser una progresión lógica para muchos fabricantes explorar opciones alternativas de mangueras para productos destinados a industrias como la alimentaria y la cosmética, que atienden al bienestar humano.
Venair ofrece alternativas sin ftalatos.
A la luz de estas consideraciones, Venair ofrece una gama de alternativas sin ftalatos diseñadas para diversas aplicaciones en los sectores alimentario y cosmético. Nuestro surtido de mangueras con base de silicona, reforzadas o no, garantiza un rendimiento óptimo incluso en las aplicaciones más exigentes.
Estas soluciones no sólo mantienen una alta eficacia, sino que también dan prioridad a la seguridad del producto final. Están diseñadas para tener unos lixiviables mínimos, una biocompatibilidad total y una migración de compuestos extremadamente baja.
1. Zota, A. R., Calafat, A. M., & Woodruff, T. J. (2014). Temporal trends in phthalate exposures: findings from the National Health and Nutrition Examination Survey, 2001–2010. Environmental health perspectives, 122(3), 235-241.
2. Xia, B., Zhu, Q., Zhao, Y., Ge, W., Zhao, Y., Song, Q., ... & Zhang, Y. (2018). Phthalate exposure and childhood overweight and obesity: Urinary metabolomic evidence. Environment international, 121, 159-168.
3. Liu, G., Cai, W., Liu, H., Jiang, H., Bi, Y., & Wang, H. (2021). The association of bisphenol A and phthalates with risk of breast cancer: A meta-analysis. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(5), 2375.
4. Wang Y, Qian H. Phthalates and Their Impacts on Human Health. Healthcare (Basel). 2021 May 18;9(5):603. doi: 10.3390/healthcare9050603. PMID: 34069956; PMCID: PMC8157593.